Actividad física en niños y adolescentes

03.04.2022

Los niños poseen la necesidad innata de moverse, jugar y llevar a cabo actividades físicas, esta actividad física es necesaria para su adecuado desarrollo físico, emocional y psicosocial. 

  • Actividad física: actividad corporal que conlleva al aumento de las necesidades metabólicas 
  • Deporte recreativo: actividad física voluntaria en la que el participante tiene la libertad de parar en cualquier momento 
  • Deporte de competición: actividad física organizada en la que el participante no establece la duración de la actividad y suele requerir más intensidad 
  • Entrenamiento físico: actividad desarrollada bajo un programa especializado. 
  • Hábito de vida sedentario: ausencia o muy escasa actividad física.

¿Quiénes deben recibir una evaluación predeportiva?

  • Pacientes pediátricos que vayan a realizar actividad física de competición en cualquier disciplina. 
  • Se evaluarán antes aquellos que practiquen deportes con componente dinámico alto, y también aquellos con riesgo incrementado en caso de síncope.

¿Cada cuánto tiempo deben ser evaluados?

  • Cada 2 años.

¿Quiénes deben realizar la evaluación?

  • Cardiólogos pediatras, cardiólogos generales, médicos del deporte, pediatras y médicos de familia.

Recomendaciones de actividad física para la población entre 5 y 17 años

  • Se recomienda la realización de actividad física moderada o vigorosa durante un mínimo de 60 minutos diarios, pudiendo repartirse en dos o más sesiones, en su mayor parte aeróbica e intercalando actividades vigorosas para el fortalecimiento muscular y óseo tres veces a la semana. La actividad física durante más de 60 minutos aporta beneficios adicionales para la salud. 
  • Es necesario evitar conscientemente el sedentarismo. Cualquier tipo de actividad cotidiana es mejor opción que permanecer sedentario. En este sentido, y a modo de ejemplo, en los desplazamientos cotidianos es recomendable caminar, utilizar la bicicleta y subir por las escaleras en lugar de utilizar medios de transporte, ascensores y escaleras mecánicas. Es recomendable potenciar el desplazamiento al centro educativo andando o en bicicleta. Obviamente, es importante asegurar el tiempo de estudio y de aprendizaje como una actividad sedentaria prioritaria; sin embargo, se debe limitar en todo lo posible el tiempo que el niño o el adolescente esté en situación de inactividad física o sedentarismo totalmente pasivo, realizando actividades en el tiempo del recreo escolar y potenciando las actividades extraescolares. 
  • El desarrollo de la actividad y ejercicio físico será un momento de diversión y juego. Son preferibles las actividades en grupo, divertidas y al aire libre que permitirán un refuerzo positivo, consiguiendo que se mantengan como "hábito divertido" y se incorporen a lo cotidiano con más facilidad que los "hábitos saludables" impuestos y muy sacrificados para los niños. Desarrollar ejercicios de fortalecimiento muscular a través del juego. 
  • Se debe asegurar que el entorno físico en el que se practique una actividad sea adecuado y sin peligros. Del mismo modo, también se deben cumplir las normas de seguridad básicas para la práctica de cualquier deporte (utilización de casco y protecciones en caso necesario, material reflectante para evitar atropellos, etc.). 
  • La actividad física se recomienda en cualquier condición de salud. No solamente la debe practicar el niño sano. La práctica habitual de actividad física ha mostrado innumerables beneficios, adaptada a cada situación o enfermedad, mejorando globalmente el estado de salud (condición cardiorrespiratoria, actitud, estado de ánimo, capacidad de recuperación física, etc.) y la evolución clínica de los niños con enfermedad crónica y discapacidad. Incluso en aquellas condiciones que tradicionalmente desaconsejaban su práctica (discapacidad motora, síndromes hipotónicos, enfermedades con afectación cardiorespiratoria, etc.). 
  • A la hora de hacer deporte, hay que asegurar el aporte de líquidos, sobre todo cuando la actividad es intensa y el ambiente caluroso. Es conveniente hidratarse antes, durante y después del ejercicio físico, ya que cualquier ejercicio, aunque sea moderado, produce la eliminación de cierta cantidad de agua y sales minerales, sobre todo a través del sudor en países con unas condiciones ambientales de más de 25 °C de temperatura y en especial en zonas con alta humedad relativa; además de un consumo energético. Todo ello es importante para que la práctica de ejercicio sea provechosa, fácil de asumir y sin riesgo metabólico.  
  • Para más información, consulte con su médico de confianza. 
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar