Cirugía curativa, reparativa y paliativa

14.08.2022

Gracias a las intervenciones cardiacas, muchos de los pacientes alcanzan la vida adulta, pero estas no garantizan la normalidad completa de la anatomía, fisiología y función cardiovascular (curación completa). El término "corrección total", tan utilizado hace años, debe ser abandonado porque crea una falsa percepción de "curación" en los pacientes y familiares. De hecho, sólo algunas de las intervenciones terapéuticas son totalmente curativas. La ligadura de un ductus arterioso o persistencia del conducto arterioso (PCA), el cierre de una comunicación interauricular (CIA) tipo ostium secundum, realizado a una edad temprana, o el cierre de una comunicación interventricular (CIV) por vía transauricular pueden ser intervenciones totalmente curativas. 

En la mayoría de los casos, los procedimientos quirúrgicos o intervencionistas son sólo reparativos (reparan la enfermedad, pero no la curan del todo) y en algunos tienen un carácter paliativo (sólo modifican la fisiología de la enfermedad sin cambiar la malformación básica). Esto quiere decir que muchos de los adolescentes y adultos que han sido intervenidos de una cardiopatía congénita durante la edad pediátrica pueden presentar lesiones residuales, secuelas o complicaciones que pueden tener un carácter evolutivo a lo largo de la vida.

Residuos, secuelas y complicaciones

Se consideran residuos aquellas alteraciones deliberadamente dejadas sin corregir durante la reparación quirúrgica o percutánea (cateterismo). Por ejemplo, una comunicación interventricular pequeña asociada a una coartación aórtica reparada, o un cleft de la válvula mitral que no fue reparado durante el cierre quirúrgico de una comunicación interauricular tipo ostium primum. También son residuos las alteraciones neurológicas o sistémicas que permanecen después de la intervención.

Secuelas son aquellas alteraciones cardiovasculares "nuevas" que se producen como consecuencia necesaria de la reparación. La insuficiencia de la válvula pulmonar, secundaria a la corrección quirúrgica de la Tetralogía de Fallot, o las alteraciones electrofisiológicas que se producen por la incisión quirúrgica del ventrículo derecho, son ejemplos frecuentes.

Las complicaciones son, por el contrario, alteraciones cardiovasculares o sistémicas no deseadas, que pueden estar relacionadas con los procedimientos terapéuticos o aparecer de forma espontánea en el curso de la evolución natural. El bloqueo cardiaco postoperatorio (corazón lento), la disfunción miocárdica por insuficiente protección del músculo cardiaco durante la circulación extracorpórea o las consecuencias de una endocarditis infecciosa, son complicaciones que pueden tener un impacto importante sobre la supervivencia y la morbilidad durante la vida adulta. 

Para mayor información, consulte con su médico de confianza.

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar