Extrasístoles ventriculares
Las extrasístoles son contracciones cardíacas prematuras, es decir, latidos que se adelantan. El síntoma principal es la percepción de un latido fuerte (palpitación) o ausente, que corresponde a la pausa habitual que se produce inmediatamente después de la extrasístole como forma natural que tiene nuestro corazón de compensar el adelantamiento del latido. Cuando se origina en los ventrículos las llamamos ventriculares.
Las extrasístoles ventriculares son frecuentes. Esta arritmia puede deberse a un estrés emocional o físico, al consumo de cafeína (en bebidas y en alimentos) o de alcohol y a la ingesta de algunos medicamentos como la pseudoefedrina. Otras causas son la enfermedad coronaria y los trastornos que producen un crecimiento exagerado de los ventrículos, como la insuficiencia cardíaca, las valvulopatías o la hipertensión arterial. Prácticamente todas las personas presentamos extrasístoles en algún momento de nuestra vida, incluso en mayor o menor medida a lo largo del día, pero la mayoría de ellas son asintomáticas y pasan absolutamente desapercibidas.
Diagnóstico
A través de un electrocardiograma pueden identificarse con facilidad ciertos tipos de arritmias, aunque, el diagnóstico de las extrasístoles con frecuencia no se aprecia en un registro que sólo dura unos segundos. Puede aumentarse la probabilidad de detectarlas haciendo un registro del electrocardiograma más largo. O con la ayuda de un Holter (ECG de 24 a 48 hs), que además nos dirá presencia de una extrasístole ventricular predominante, su frecuencia y su distribución a lo largo del día de la persona.
Tratamiento
Aunque su eficacia es limitada, se suele recomendar (por su sencillez) evitar la ingesta de sustancias estimulantes o psicoestimulantes. El uso de medicamentos puede disminuir su frecuencia, siendo los betabloqueantes el fármaco habitualmente de primera elección, aunque a veces, no son bien tolerados por sensación de pulso lento, cansancio o presión arterial baja. En algunos casos, se puede realizar tratamiento invasivo mediante ablación (cateterismo específico para tratar arritmias que consiste en destruir mediante aplicaciones de radiofrecuencia los focos arrítmicos).
Cuando se opta por tratamiento médico hay que tener en cuenta que la extrasistolia es con frecuencia episódica (hay épocas mejores y otras peores) y que los fármacos a veces pueden causar más efectos indeseables que la propia arritmia.
Si se opta por tratamiento invasivo la eficacia puede estar muy condicionada por el lugar donde se origine la arritmia ya que hay focos más accesibles que otros y es importante que exista un número suficiente de extrasístoles el día del procedimiento para que se pueda localizar de manera precisa el foco. Por eso en casos con extrasístoles muy infrecuentes o episódicas a veces no es rentable el procedimiento.
Para más información, consulte a su médico de confianza.