"Mi niña se marea cuando se levanta"
El síndrome de
taquicardia postural ortostática (POTS, por siglas en inglés) es una afección
causada por un problema en la forma en que los nervios regulan el flujo
sanguíneo del cuerpo. Por ejemplo, cuando un niño o adolescente con POTS se
pone de pie (un cambio de postura), los vasos sanguíneos de las piernas y los
pies están demasiado relajados y permiten que la sangre se acumule en las
venas. Esto, a su vez, disminuye el flujo sanguíneo de regreso al corazón y al
cerebro. Esto puede provocar mareos y visión borrosa.
Para compensar la falta de flujo sanguíneo, el corazón late mucho más rápido (taquicardia). Con el POTS, generalmente hay un aumento en la frecuencia cardíaca de 30 a 40 latidos desde la posición de acostado a la posición de pie o una frecuencia cardíaca de pie mayor a 120 latidos por minuto (lpm).
El POTS generalmente comienza alrededor de la pubertad, pero puede desarrollarse a cualquier edad. Es más frecuente en mujeres (75% al 85% de los casos). El POTS puede mejorar o incluso desaparecer en un 80% en la mayoría de las personas cuando tienen poco más de 20 años. Los síntomas a veces comienzan después de una enfermedad viral, una cirugía mayor o un traumatismo. Generalmente empeoran por la mañana, lo que dificulta prepararse para la escuela.
Síntomas del POTS
- Palpitaciones (la sensación de cambios rápidos o aceleración de los latidos)
- Molestias en el pecho, algunas veces catalogadas como dolor
- Mareos, aturdimiento o desmayo (síncope)
- Mucho cansancio por realizar una actividad física no intensa
- Cansancio extremo
Otros síntomas pueden incluir:
- Visión borrosa
- Náuseas, hinchazón, calambres, vómitos, diarrea o estreñimiento
- Dolor en los músculos y/o en las articulaciones
- Problemas para dormir (insomnio)
- Dolores de cabeza, especialmente migrañas
- Pensamiento confuso o falta de concentración
- Ansiedad y/o depresión
- Extremidades frías con coloración rojiza/violácea de los pies
- Períodos menstruales abundantes, dolorosos y prolongados
Para realizar el diagnóstico se requiere un historial completo y un examen físico, piezas claves para ayudar a su médico. También pueden recomendar algunas pruebas, tales como un electrocardiograma, análisis de sangre (pruebas de la función tiroidea, hemogramas completos), monitor Holter de 24 horas o un ecocardiograma.
No existe un
tratamiento específico para el POTS. El tratamiento se individualiza según los
síntomas de cada niño o niña y las recomendaciones suelen ser similares a las
indicadas para casos de síncope (https://corazon-pediatrico.webnode.es/l/sincope/).