Tetralogía de Fallot
La tetralogía de Fallot es un defecto de nacimiento que afecta el flujo normal de sangre por el corazón. Se produce cuando el corazón del bebé no se forma correctamente mientras crece y se desarrolla en el vientre materno durante el embarazo.
¿Qué es la tetralogía de Fallot?
La tetralogía de Fallot consiste en los siguientes cuatro defectos del corazón y de sus vasos sanguíneos:
- Un orificio en la pared entre las dos cavidades inferiores (ventrículos) del corazón. Esta afección también se llama comunicación interventricular.
- El estrechamiento de la válvula pulmonar y de la arteria pulmonar principal (obstrucción de la salida del ventrículo derecho). Esta afección también se llama estenosis pulmonar.
- La válvula aórtica, que se abre hacia la arteria aorta, es más grande de lo normal y parece abrirse desde ambos ventrículos, y no solamente desde el ventrículo izquierdo, como en un corazón normal. En este defecto, la válvula aórtica se sitúa directamente encima de la comunicación interventricular y se llama cabalgamiento o dextraposición.
- La pared muscular de la cavidad inferior derecha del corazón (ventrículo derecho) es más gruesa de lo normal. Esto también se llama hipertrofia ventricular.
Este defecto cardiaco puede hacer que se reduzca la cantidad de oxígeno que hay en la sangre que va al resto del cuerpo. Los bebés con tetralogía de Fallot pueden tener una coloración azulada en la piel, a lo cual se lo llama cianosis, porque la sangre no lleva suficiente oxígeno. Los bebés podrían no nacer con esta coloración en la piel, pero después presentar episodios repentinos de esta coloración azulada cuando lloran o comen. Estos episodios se llaman episodios cianóticos.
Causas y factores de riesgo
Las causas de los defectos cardiacos (como la tetralogía de Fallot) en la mayoría de los bebés no se conocen. Algunos bebés tienen defectos cardiacos debido a cambios en sus genes o cromosomas. También se cree que los defectos cardiacos, como la tetralogía de Fallot, son causados por una combinación de genes y otros factores de riesgo, como los elementos con los que entra en contacto la madre o el feto dentro del ambiente, lo que come o bebe la madre, o los medicamentos que usa.
Diagnóstico
La tetralogía de Fallot generalmente se diagnóstica después de que nace el bebé (también se puede hacer durante la gestación mediante una ecografía prenatal), a menudo después de que el bebé tiene un episodio cianótico (la piel se le pone azul) al llorar o comer. Algunos hallazgos en el examen físico pueden hacer que el proveedor de atención médica piense que el bebé podría tener tetralogía de Fallot. Estos hallazgos pueden incluir coloración azulada de la piel o un soplo cardiaco (sonido silbante causado por la sangre que no fluye adecuadamente por el corazón). Sin embargo, no es infrecuente la ausencia del soplo cardiaco al momento del nacimiento.
La prueba más común es el ecocardiograma, esta consiste en una ecografía del corazón que puede mostrar cuando hay problemas con la estructura del corazón y cómo está funcionando (o no funcionando) el corazón con ese defecto. El ecocardiograma también sirve para ayudar al médico a seguir la salud del niño a lo largo del tiempo.
La tetralogía de Fallot es un defecto de nacimiento grave del corazón que se puede detectar con las pruebas de detección del recién nacido mediante la oximetría de pulso (también conocida como pulsioximetría). La oximetría de pulso es una prueba sencilla que se hace en el consultorio y sirve para estimar la cantidad de oxígeno que hay en la sangre del bebé. Cuando el bebé tiene niveles bajos de oxígeno en la sangre, esto puede ser un signo de que tiene un defecto de nacimiento grave del corazón. Las pruebas de detección del recién nacido que usan la oximetría de pulso pueden identificar a algunos bebés que tienen defectos de nacimiento del corazón graves, como atresia pulmonar, antes de que el bebé presente algún síntoma.
Tratamiento
En algunos recién nacidos más graves, con crisis de cianosis frecuentes, podría requerirse el uso de prostaglandina E1 o la realización de algún procedimiento paliativo, posteriormente, se puede tratar mediante la cirugía reparadora. Durante la cirugía, los médicos ensancharán o reemplazarán la válvula pulmonar y agrandarán la salida a la arteria pulmonar. También colocarán un parche sobre la comunicación interventricular para cerrar el orificio entre las dos cavidades inferiores del corazón. Estas medidas mejorarán el flujo de sangre a los pulmones y al resto del cuerpo.
La mayoría de los bebés tendrán vidas activas y saludables después de la operación. Sin embargo, necesitarán visitas regulares de seguimiento con un cardiólogo (médico del corazón) para que monitoree su evolución y revise si se producen otras afecciones que se podrían presentar a medida que crecen. Cuando sean adultos podrían necesitar más cirugía o atención médica para otros problemas posibles.
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